EL PENSAMIENTO COMO ACTIVADOR DE LA EMOCIÓN

El pensamiento tiene una gran capacidad de activacion fisiológica de la emoción. Si empezamos a pensar en alguna preocupación podemos comenzar a sudar e incluso podemos llegar a sentir dolor de estómago. Por el contrario, pensar en algo agradable nos puede hacer sentir relajación.

La ansiedad es una respuesta de alerta y preparación frente a la amenaza o adversidad percibida, es decir, la función de la ansiedad es preparar al organismo frente a peligros o amenazas, por lo tanto la ansiedad ha de activarse antes de que el peligro se materialice.

La ansiedad anticipatoria es la ansiedad sentida antes de que el acontecimiento ocurra y  el pensamiento, en el ser humano, es fundamental en su producción.

La anticipación es un proceso de evaluación cognitiva que basándose en la experiencia prevé las consecuencias que un acontecimiento dado provocará en el individuo. En consecuencia con dichas predicciones se experimenta un estado emocional agradable o desagradable dependiendo de que el individuo sea afectado positiva o negativamente.

Cuando los pensamientos que preceden a la ansiedad anticipatoria no son realistas o están distorsionados corremos el riesgo de estar creando una ansiedad sin sentido en la que la pérdida de un tiempo útil es la peor consecuencia, además de estar creando un malestar gratuito.

CONSEJOS FRENTE A LA ANSIEDAD ANTICIPATORIA

Los consejos que presento a continuación están dirigidos a subsanar, combatir y controlar la ansiedad anticipatoria.

1.ALEJAMIENTO.- Al sentir ansiedad ante un acontecimiento venidero, antes que se cronifique la misma en un espacio de tiempo desproporcionado respecto a la importancia de los hechos, es conveniente alejarse mentalmente de estos pensamientos productores a través de las siguientes pautas:

a) Imagina visualmente cosas que te hagan sentir bien: bañarte en una playa, pasear por un sitio que te guste,

un recuerdo agradable.

b) Escucha una canción o un grupo musical de tu gusto.

c) Activa tareas pendientes (ordena el armario, tu correo…)

d) Realiza alguna actividad agradable dentro de tu ocio preferido como puede ser ver una película, hacer

ejercicio o salir a dar una vuelta a la manzana.

Se trata de concentrar la atención momentáneamente en hechos y actividades que provoquen, aunque sea en parte,

alejamiento momentáneo del foco de preocupación.

2.  APROXIMACIÓN.- Cuando sientas la ansiedad aproxímate a los pensamientos anticipatorios con un razonamiento que

siga las siguientes pautas y actitudes:

a) Trata de minimizar al máximo los supuestos de la adversidad, así como sus consecuencias.

b) Recuerda situaciones del pasado parecidas a la situación actual temida y recuerda las respuestas dadas

por tí frente a las mismas.

c) Trata de responder a las siguientes preguntas:

– ¿Qué es lo peor que puede ocurrir si se produce la supuesta amenaza?

– ¿Aunque sea mínima, cuál es la ganancia, aprendizaje, sentido, que se puede obtener de la situación?

– ¿ Con qué recursos cuentas, por mínimos que sean, para poder afrontar la situación?

– ¿Qué es lo que haría una persona admirada por tí a la hora de afrontar la situación temida?

3.  ACEPTACIÓN.- No evites ni trates de evitar la situación por el malestar, dolor o ansiedad que pueda suponer el

afrontamiento. Piensa que la vida está llena de dolor, que no podemos paralizarnos por actitudes y conductas evitativas,

que nuestro compromiso es la vida y seguir viviendo y que no podemos renunciar a la misma por la evitación del dolor. En

este sentido nuestra mejor actitud será convertir el sentido de amenaza (interpretado por nuestros pensamientos poco

adaptativos) por un sentido de reto. Trata de reconducir la amenaza a reto. Si lo logras sentirás mucho alivio.

 

Víctor Rams Maiques

 

 

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