Generación Z nacidos entre 1994 y 2010
En la última semana del mes de Octubre, en varias ciudades españolas se han producido una serie de altercados de violencia urbana protagonizada por algunas personas comprendidas entre los 17 años y los 25 . Una generación posterior a los denominados «Millennials». Esta generación de nacidos entre 1994 y 2010, denominados la generazión Z fueron los protagonistas de las protestas contra las medidas anti covid establecidas en varias comunidades. Al día siguiente otros miembros del mismo grupo de edad salieron a limpiar los desperfectos producidos por algunos miembros de su mismo grupo de edad, manifestando así su disconformidad. Por muchas razones esta generación denominada Z es una generación muy especial y muy diferente a su antecesora la generación de los Millennials..
Los Millennials son las personas nacidas entre 1981 y 1993. Es la primera generación que puede considerarse global. Una generación maltratada por las irracionalidades de un sistema económico irracional. Una generación bien formada pero muy castigada globalmente en sus inicios al mercado laboral. Son los jóvenes que impulsaron la vida sana, la alimentación saludable o el ecologismo. Los nacidos entre 1994 y 2010. Es la generación que ha cogido el relevo a los Millennials. Tienen como mucho 26 años y superan en número a sus predecesores.
En España hay 7.800.000 chicos y chicas que pertenecen a esta generación post millennials. Esta generación es la primera en nacer en la era digital. Su dominio innato de las nuevas tecnologías los define, de hecho casi la mitad de ellos pasan entre 6 y 10 horas conectados a sus móviles. En este grupo hay de todo, desde gente muy comprometida y solidaria hasta muy individualista y egocéntrica e incorformista. Desde gente muy formada hasta un enjambre de desastres educativos y fracasos escolares.
El fracaso en las políticas educativas ha sido la característica de todos los últimos gobiernos en nuestro país. Por otro lado, las crisis económicas e institucionales han creado una situación añadida que ha ido formando un estilo eductivo familiar caracterizado por el consentimiento y la desorientación. En líneas generales una educación escolar y familiar desorientada y productiva de un estado de cosas donde la falta de límites y permisividad han desembocado en un grupo de edad (que de todo hay) caracterizado por «la escasa resistencia a la frustración».
Escasa resistencia a la frustración
La frustración es un sentimiento o sensación de carácter aversivo en la cual aparece una mezcla de tristeza, rabia y decepción ante la no consecución de un objetivo o la imposibilidad de alcanzar una meta o deseo. Quien tiene baja tolerancia a la frustración lo que tiene es una gran dificultad para gestionar sentimientos negativos. Generalmente está incapacidad de autogestión provoca manifestaciones conductuales en forma de comportamiento huraño irritable y hostil. Suelen verse los fracasos como provocados por los demás o por las circunstancias generalmente.
Como consecuencia la inmediatez es la característica fundamental de este grupo post millennials. No les gusta todo aquello que no otorgue resultados inmediatos, esto provoca actitudes extremas de pataleo e irritación donde el egocentrismo e individualismo es un rasgo característico.
En resumen una educación familiar desorientada y caótica ha condicionado en este grupo un estado de permisividad y tolerancia impulsora de la inmadurez que les caracteriza, y una educación escolar deficiente les ha condicionado su desmotivación por la cultura y necesidad de consumo trivial.
La explosión se rabia por su intolerancia a la frustración desembocó en violencia durante las últimas noches de Octubre. Y a esta violencia se apuntan quien quiere sacar provecho «sea quien quiera que sea» (organizaciones violentas y partidos politicos extremistas). La situación de la crisis de COVID y su gestión es también un referente en esta explosión de rabia y frustración.
En mi opinión nos encontramos por una parte con una política con una gestión nefasta de las expectativas: No se nos preparó para una pandemia de años, se nos preparó para un confinamiento de tres meses, y se nos contó que habíamos vencido al virus, que hicieramos una vida normal en el mes de Julio y en dos meses se ve que las cosas no funcionan así. Por otra parte nos encontramos con una generación egocéntrica, de una mala resistencia a la frustración (producto de grandes equivocaciones educativas de todo orden) que lleva mal el engaño, el dolor y la decepción.
Todo esto está dando lugar a un fenómeno de polarización grupal en el que las personas que piensan de la misma manera tienden a radicalizarse. Pero no todos los «Z» piensan, sienten y se comportan igual. A diferencia de otros grupos de edad, en los Z los comportamientos son muy dispares, hay de todo: egocentrismo, inmadurez y pataleo, pero también solidaridad, compromiso y madurez. Un grupo del que se puede esperar de todo. Un grupo protagonista, para bien y para mal en esta etapa actual de prereconfinamiento.
Víctor Rams Maiques
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