DÍAS DE BAJÓN.
Hay momentos que la tristeza, la desmotivación y el desánimo nos atrapan. Son días de bajón, días en los que nos venimos abajo y en los que no es necesario que haya ocurrido nada grave para que se manifieste este estado emocional. Sin ser grave puede que haya un motivo claro o puede que no. Factores hormonales, alguna medicación, cambios climáticos, factores fisiológicos. No estamos hablando de depresión; se trata, más bien, de una serie de sentimientos puntuales de debilidad y vacío frente a los cuales ofrecemos los siguientes consejos:
5 Consejos para vencer el bajón emocional:
- Aceptación pero no resignación
Aceptar ese sentimiento pero sin resignarse a el. Aceptar no es resignarse. Aceptar es asumir la existencia de lo que no me gusta pero hago algo para vencerlo. Resignarse es asumir, pero no hago nada. El bajón es un estado de desánimo pasajero, pero si no hago nada se adueñara de mí este estado y rondará la depresión como un estado de tristeza más intenso y duradero que el simple bajón.
2. Una fundamental actitud adaptativa
En estos días de bajón tendemos a poner el foco de nuestra atención en lo negativo, ademas de exagerar y catastrofizar; todo parece terrible y sin solución.
Date permiso para estar triste y contestarte a ti mismo ¿Qué puedo hacer para estar mejor ? ¿Qué puedes hacer para alegrarte el día? ¿Qué posibilidades me da el día dentro de sus posibilidades?…
Hay que pensar desde un punto más adaptativo, que lo mejor será tomar el día como algo a superar, que simplemente es un día malo (aunque el de ayer también lo fue) y que hay que dejar que pase.
3. El despertar al día
Los días de bajón son esos días en los que nada más abrir los ojos y despertar recordamos aquello que nos hace daño y me desmotiva, desanima y me inquieta. Se trata del bajón matinal que nos quita fuerza para levantarnos con la energía necesaria. Si frente a esta situación me dejo vencer y me quedo en la cama, cuando me levante me levantaré sin energía ni fuerza, en esas circunstancias el bajón se apoderará de mí y la desmotivación será el corolario del día. Si por el contrario salgo de la cama, me arreglo, sigo poco a poco con pensamientos que refuercen mi ánimo, aunque al principio no me los crea, probablemente iré creando la base para una positividad en las acciones que progresivamente vayan surgiendo.
4. Los proyectos diarios
¿Qué puedes hacer para alegrarte un poco en este día ?. Los proyectos del día irán surgiendo con las acciones dirigidas por pensamientos de ánimo adaptados a las características del día. Ademas se irán estructurando al preguntarnos qué es lo que me gustaría hacer hoy. Cuando me pregunto y pienso que me gustaría hacer hoy (mejor hacerlo nada más despertar) puede ocurrir que la respuesta sea :”nada”, o “no lo se”. En este caso hay que actuar por inercia en la linea de lo que yo creo que sería lo que más me gustaría hacer en una condición emocionalmente normal, algo así como poner el automático de mis hábitos y costumbres. Cualquier cosa vale, menos el “me paralizo y no hago nada”.
5. Escribe
Escribir es una manera estructurada de hablar con nosotros mismos, de trabajar nuestras emociones, organizar nuestros pensamientos, aspiraciones, planes y sentimientos. Utiliza un diario o simplemente una libreta donde ir almacenando tus reflexiones. Cuando escribas piensa en tus recursos, tus fortalezas, en las cosas de las que te sientas orgulloso/a . En estas reflexiones recuerda que tienes recursos, virtudes, valores y aptitudes para afrontar dificultades que se te pueden presentar. Escribir es una de las mejores acciones que puedes emprender en un día de bajón.
Víctor Francisco Rams Maiques
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