Del mismo modo que el cuerpo, la mente necesita modos y formas de relajación y desconexión de nuestros conflictos, obsesiones y tensiones.
Presentamos 7 ejercicios para tratar de relajar la mente y conseguir manejar momentos de tensión, ansiedad o estrés :
- Espacio privado.
Visualiza en tu imaginación un espacio vacío, entra en él y cierra la puerta, quédate a solas en el mismo. En él puedes sentarte y pensar las cosas con detenimiento y calma. Ahora estarás en un espacio íntimo libre de sonidos.
2. Nuevas actividades.
Piensa en ejecutar una actividad que nunca hayas realizado, y cuyas herramientas o utensilios puedas llevar contigo o puedan estar a la mano (un utensilio musical como puede ser una armónica o un simple alambre y unas alicates para trabajarlo y crear figuras……. podría ser un ejemplo )
Al hacer esto dejamos de lado los automatismos y movilizamos por tanto toda nuestra atención y nuestros recursos. La clave está en que la actividad, la cual deberá estar variando, tiene que ser nueva para nosotros cada vez que utilicemos esta técnica, precisamente por esto deberemos contar con una lista de actividades que nunca hayamos realizado
3. La observación curiosa.
Haz una pausa durante unos minutos y simplemente toma entre tus manos algún objeto que tengas cerca y míralo con curiosidad. Detállalo bien.Cuando miras algo por curiosidad, toda tu atención se centra en esa cosa en particular, haciendo que tu mente deje de tener pensamientos estresantes. En tal circunstancia tu mente se relajara. A continuación cierra los ojos y trata de visualizar el objeto observado
4. Tarea lenta
Elige una tarea que debas realizar y trata de realizarla de la forma más lenta posible. Recréate en ella. Con lentitud percibirás una forma diferente de concentración. Al cambiar el ritmo habitual tu mente se centrará de una forma particular en la acción consiguiendo una relajación mental especial.
5. La pared blanca.
Cierra los ojos y pon en tu imaginación una pared blanca. No hay en ese momento y en esa experiencia más que una pared blanca, un color blanco tranquilizador que te envuelve y te calma.
6. Respiración abdominal.
Elige un lugar tranquilo alejado de ruidos, cierra los ojos e intenta regular tu respiración. Empieza por poner la mano en el abdomen y toma aire profundamente, notando como éste se contrae y el pecho se expande. Retén unos segundos ese aire y ve respirando ahora poco a poco, mientras notas como, con ese aire, se va también parte de tu peso interior. Es muy relajante y te ayudará a relajar la mente.
7. Pintando.
Cuando éramos niños todos pintábamos, pero a partir de cierta edad todos dejamos de hacerlo. De ahí la importancia de pintar sin jugar. Pero si la pintura no es lo nuestro no pasa nada, pues aquí lo que buscamos es jugar con el color, indagar, recrearse y en consecuencia relajarse. Basta con dedicarle unos minutos cuando lo necesitemos y estemos muy cargados.
No hay que hacer un gasto excesivo para empezar. Basta con un lienzo pequeño, dos o tres pinceles y cuatro o cinco colores básicos. La pintura al óleo requiere técnica y paciencia. Prueba antes con el acrílico. Con este tipo de pintura (acrílico) cualquier persona puede relajar su mente de una forma fácil y sencilla.
Esperamos que las tareas que os hemos indicado, os permitan aprender a relajar la mente y minimizar el estrés y la tensión, como todo, requiere de constancia y hábito.
Victor Rams Maiques
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