IMPORTANCIA DE UN PROGRAMA INTEGRAL PSICOEDUCATIVO

De la misma forma que nuestra dieta alimentaria necesita, a veces, un complemento nutricional, la educación reglada escolar, familiar y cultural que reciben nuestros escolares necesita también de un complemento que enriquezca contenidos y conductas dirigidas a la evolución y desarrollo de unas vidas más plenas tanto en el terreno del conocimiento, del equilibrio emocional y de la conducta.

Autoestima, auto aceptación, autoconocimiento y desarrollo de fortalezas aptitudinales y vocacionales, participación y orientación parental en el proceso educativo, fomento de la curiosidad y creatividad, apoyo y tratamiento en dificultades adaptativas, de los buenos hábitos nutricionales y salud en general, constituyen la base de un programa psicoeducativo que hemos ido desarrollando a lo largo de muchos años a través de diversos medios de intervención.

La eficacia en los buenos resultados obtenidos hasta ahora, así como la evidencia científica de la mayor parte de técnicas empleadas en el mismo, constituyen todo un aval de garantía y motivación de dicho programa en el afrontamiento de las diversas adversidades que puedan ir surgiendo en el tiempo, tanto en el terreno individual como contextual del educando. Precisamente por esto, y debido a la actual situación de crisis educativa en todos los terrenos, derivada de la epidemia del Covid 19, nos hemos visto obligados a dirigir dicho programa hacia aspectos y consecuencias negativas específicas para el escolar derivada, precisamente, de las actuales circunstancias.

“Las 5 claves” se trata, pues, de un programa de tratamiento y aplicación psicoeducativa complementaria, iniciada y desarrollada desde hace muchos años atrás, que ha ido perfeccionándose en el tiempo. Se trata de un programa de intervención individual y/o colectivo, pero tratado en grupo de máximo 4 niños/as. No es un programa surgido a partir de la actual crisis, pero sí que contempla en su reactualización necesaria, nuevos aspectos diseñados para la actual situación.

En la historia particular de “Las 5 claves”, su inicio se remonta casi a la fundación de nuestro centro en 1982, desde entonces ha ido recogiendo, asimilando, seleccionando e integrando principios e investigaciones provenientes de diversos campos de la psicología (principalmente de la psicología educativa, neuropsicología, psicología positiva, psicoterapia cognitivo-conductual y de tercera generación), de la experiencia acumulada en nuestro centro en sus casi 40 años de existencia, del análisis de algunos principios de sistemas educativos que aplicados en algunos países han demostrado una eficacia en sus resultados (Finlandia, Canadá, Irlanda…).

No se trata de un programa de intervención con un comienzo y un final, las sesiones pueden iniciarse en cualquier momento, así como su final, siendo su aplicación ideal la de dos sesiones por semana. Se aplica a partir de un estudio inicial del escolar donde se tienen en cuenta diversos aspectos: edad, aptitudes, nivel académico…. etc.

El programa se estructura en un ideario de cinco claves (de ahí su nombre), que de forma global e interactiva, abordan diferentes necesidades del escolar. Cinco bases complementarias de refuerzo y progreso. Cada una de las mismas han surgido de la consideración de su operatividad y de la posible conveniencia de aplicación en el sistema educativo reglado, así como de la facilidad con la que pueden integrarse entre ellas, constituyendo un elemento fortificante del proceso educativo del educando.

LAS CINCO CLAVES EDUCATIVAS

MOTIVACIÓN.-

Despertar curiosidad y participación. El rendimiento académico y la motivación son dos conceptos diferenciados, pero al mismo tiempo relacionados. La motivación se puede entender como aquello que anima a las personas a actuar o realizar algo de un modo concreto y la curiosidad es un impulso básico en los seres humanos. La curiosidad es un catalizador para el aprendizaje que, en la mayoría de las ocasiones, se materializa por medio de preguntas. En esta clave, usamos metodologías activas en las que los alumnos son los protagonistas para que los estudiantes puedan buscar respuestas a sus propias preguntas.

APRENDER A ESTUDIAR.-

Muchas dificultades en el proceso de aprendizaje pueden deberse a que la forma de estudiar que posee el alumno/a no es la adecuada. Para fomentar la misma, hay que partir de la convicción de que es capaz de aprender aquello que se va a estudiar, de desterrar ciertos pensamientos negativos: “Voy a suspender”, “No me se nada”. La actitud es muy importante, pero también la planificación del tiempo, esquematizar, hábitos y estrategias, lagunas y refuerzo de las mismas. Todo lo cual implica un estudio de la personalidad en determinados rasgos como la autoestima, las atribuciones, su capacidad emocional (resiliencia, voluntad…) y déficits psicoeducativos previos (comprensión lectora, lagunas, razonamiento, atención….).

PARTICIPACIÓN PARENTAL.-

Respecto a la participación de los padres y de la familia en el proceso educativo, dentro de la disponibilidad de los mismos, se ha evidenciado un fuerte impacto en el rendimiento académico. Dicha participación es considerada desde hace décadas como un factor o elemento de calidad. En nuestro programa hacemos un análisis previo de las disponibilidades, limitaciones y posibilidades de los padres en el aporte educativo de los hijos. En función de este análisis, hablamos de expectativas dentro de las posibilidades familiares.

EDUCACIÓN EMOCIONAL.-

La educación emocional es una forma de otorgar herramientas para la resolución de problemas cotidianos, y, por tanto, proporciona bienestar. Es una forma de poder conocer y desarrollar las propias emociones y las de los demás. Después de una observación previa y continua de la capacidad emocional del escolar, en nuestro programa tratamos de compensar los déficits encontrados en las competencias emocionales: conciencia emocional, regulación emocional, autogestión, inteligencia interpersonal…..

PERSONALIZACIÓN.-

Entendemos por educación personalizada el adaptar el aprendizaje a las fortalezas (capacidades), necesidades e intereses de cada alumno/a, así como a sus déficits. Pensamos que estudiando al escolar desde la familia, la escuela y nuestro análisis psicológico, podemos proporcionar a cada estudiante su ruta a seguir respecto a de qué, cómo, cuándo y dónde aprenden. Básicamente intentamos en este apartado descubrir las posibilidades del educando y ayudarle a crecer de manera libre como la persona singular que es.

PROGRAMA, FAMILIA Y CENTRO ESCOLAR

La integración de las cinco claves y su aplicación efectiva en la vida del escolar implica no sólo un estudio del contexto vital en el que se desenvuelve el mismo, sino también, un conocimiento de su conducta y desenvolvimiento emocional y social dentro de su centro educativo.

Para que el programa se aplique de la mejor forma posible, se debe partir de un conocimiento inicial de diversas capacidades, déficits y rasgos de su personalidad, así como de las expectativas familiares sobre su rendimiento y en la medida de lo posible a través del contacto con el medio académico.

Todos estos aspectos se abordan a través de entrevistas familiares tanto iniciales como a través de su asistencia al programa, de tal forma que se obtenga una constante observación a través de los tres medios: el programa, la familia y el centro escolar.

Esta observación y el análisis de la misma, estará supeditada a los límites y posibilidades que se ofrezcan en cada caso.

Basándonos en la psicología educativa,   la neuropsicología, la psicología positiva, la psicoterapia cognitivo conductual y de tercera generación, así como en la experiencia de casi 40 años y la eficacia de programas educativos de otros países, planteamos un programa educativo integral para el desarrollo armónico del niño/a.

Entrevista a Alejandra Parreño. Realizada por Fernando Pena Presidente de AEPSIS Asociación Española de Psicología Sanitaria.

Comparte esta publicación!