La neuropsicología es una de las ciencias que hoy en día contribuyen al conocimiento de cómo trabaja nuestro cerebro. Si bien en sus inicios se dedicó a la evaluación de las alteraciones de las funciones psíquicas en general, en la actualidad, la rehabilitación de esas funciones alteradas constituye una de sus direcciones fundamentales.
¿ En que consiste una rehabilitación neuropsicológica?.
Así aparece el término “rehabilitación neuropsicológica”, que se define como aquella tarea que intenta enseñar o entrenar actividades dirigidas a mejorar el funcionamiento cognitivo y de la personalidad global tras una lesión o enfermedad (se el daño cerebral, estructural o funcional).
Con el paso del tiempo, el sistema nervioso sufre pérdidas cuantitativas y estructurales. A medida que las personas envejecen, su cerebro y sistema nervioso pasa por cambios naturales determinando pérdidas en sus funciones cognitivas básicas (perdida de memoria, atención, lenguaje, cálculo…) que acaban dificultando la realización la mayoría de las ocupaciones que venían desempeñando durante toda su vida.
Hoy en día sabemos que el cerebro es mucho más plástico de lo que anteriormente se creía. La plasticidad hace referencia a la capacidad del cerebro de restablecer funciones perdidas por la evolución de la edad. La estimulación y rehabilitación neuropsicológica dirigida a la tercera edad ayuda a generar estrategias compensatorias y reeducativas que pueden provocar una plasticidad cerebral, optimizando y estabilizando las áreas cognitivas dañadas.
No es conveniente esperar al diagnóstico específico de un deterioro cognitivo significativo para empezar a actuar. Los mejores resultados se obtienen cuando el tratamiento es precoz y se interviene nada más aparecer las primeras notas de pérdida de memoria, fallos de atención, trastornos del lenguaje, etc….
Este abordaje terapéutico permite, por otro lado, un diagnóstico y evaluación neuropsicológica en la que se valora tanto la gravedad del deterioro como la evolución del paciente.
En líneas generales, el objetivo básico de los “programas de actuación y prevención en demencias es el de favorecer la plasticidad cerebral mediante la presentación de estímulos y actividades debidamente estudiadas y personalizadas que eliciten capacidades intelectuales y emocionales.
El centro de Orientación Psicológica y Psicoterapia (COPPS), gabinete fundado en 1982, gestiona, entre sus diversos servicios relacionados con el tema de la salud mental, la aplicación de programas de intervención en el deterioro cognitivo del adulto mayor. Las actividades y técnicas de dichos programas personalizados son elaborados y aplicados por profesionales cualificados. Dichos programas son ofrecidos dentro y/ o fuera de centro, pudiéndose desplazar el profesional hasta el domicilio personal.
En este departamento de neuropsicología se ofrece en líneas generales: Evaluación neuropsicológica (pase de pruebas par detección y diagnóstico); tratamiento neuropsicológico y psicoterapéutico individualizado; asesoramiento familiar; estimulación y rehabilitación cognitiva individual y personalizada; coordinación con otros sanitarios: neurólogos, psiquiatras, fisioterapeutas.
Programas de actuación y prevención de demencias, Copps psicólogos.
Los programas de actuación y prevención en demencias van dirigidos a la estimulación, tratamiento y rehabilitación de:
- Los deterioros cognitivos que con la edad se presentan en el adulto mayor y que conllevan dificultades en memoria, lenguaje, atención, cálculo, orientación, funciones ejecutivas….
- Problemática neurológica específica (Alzheimer, demencias, deterioro cognitivo leve, afasias, Parkinson, accidentes cerebrovasculares, etc…)
- Dificultades neurológicas que interactúan con trastornos mentales: trastorno bipolar, esquizofrenia, depresión).
Des esta manera, el paciente puede beneficiarse de dichos programas, siendo evidente, como primer resultado, una mejora en la calidad de vida, disminuyéndose así, el riesgo a que este deterioro evolucione a peor.
Nuestra intervención en rehabilitación cognitiva comienza con una evaluación que recoge los niveles funcionales, cognitivos, sociales, afectivos previos y actuales y los factores ambientales que rodean a la persona. Con los datos que la evaluación nos revela, será el momento de comenzar el plan de tratamiento y posteriormente reevaluar (de forma periódica) los resultados.
El propósito de esta intervención integral cognitiva es el de mejorar la calidad de vida del adulto mayor. Consideramos que mantener, motivar y reforzar el funcionamiento cognitivo en este estadio de la edad, es la mejor arma contra el sedentarismo, los sentimientos de inutilidad, la aparición de conductas problemáticas, la desesperanza y la depresión.
Deja una respuesta