Que es la inteligencia sexual?
La inteligencia sexual se podría definir como la capacidad relacionada con la gestión de su sexualidad así como la capacidad que tiene de poder satisfacer a sus parejas sexuales. Se trata de una capacidad cuyas habilidades podemos adquirir, desenvolver y dominar con el tiempo.
Decimos que una persona es sexualmente inteligente cuando la misma es capaz de disfrutar de su sexo y de lograr satisfacer a su pareja.
La inteligencia sexual depende de varios factores:
- intuición sexual
- autoconocimiento
- inteligencia emocional
- inteligencia social
- educación sexual
- comunicación
- personalidad
La intuición sexual, sería algo así como la capacidad de percibir lo que la otra persona necesita, desea y siente en cada momento, así también como lo que no le gusta. Estaría plenamente relacionada con la empatía.
Respecto al autococimiento, hay que hablar del grado de conocimiento de nuestro propio cuerpo, de nuestro interés en everiguar qué nos gusta, qué nos excita, qué es lo que preferimos y qué es lo que no. Nuestra capacidad de autoexploración o bloqueo respecto a lo que más nos gusta.
La inteligencia emocional se entiende aquí, como la capacidad para expresar y vivir nuestras emociones, donde se pondrían en función nuestras habilidades sociales, empatía, autocontrol…etc.
La inteligencia social se refiere a capacidades como el ser capaces de saber estar, seducir, atraer, hacerse entender e interactuar. La inteligencia social es un factor clave e la relación sexual, siempre que consideremos una relación de calidad.
Al hablar de educación sexual, estamos hablando de la posibilidad que puede tener la persona de adquirir conocimientos sobre sexualidad, combatiendo mitos y tabués eróticos relacionados con la cultura y a través de las experiencias y aprendizajes interiorizados. Una de las primeras cosas que la educación debería enseñarnos es que la forma en como se experimenta el orgasmo es diferente en hombres y en mujeres.
En la comunicación que mantengamos en el ámbito de la pareja es fundamental preguntar, aclarar y escuchar qué es lo que nos gusta y qué es lo que nos molesta en las relaciones sexuales. Es importante que se incrementen las habilidades para así comunicarle a nuestra pareja quienes somos y qué queremos. La confianza y la comunicación son pilares de la inteligencia sexual. No se consigue una gran inteligencia sexual si no somos capaces de hablar con la pareja sobre nuestros gustos y puntos de placer.
La personalidad es un factor que determina no sólo de quién nos enamoramos, sino que muestra también nuestra creatividad, nuestro temperamento, sentido del humor, carácter y autoestima. La individualización de un todo, factor fundamental en esa inteligencia sexual.
Sexualidad y Envejecimiento
Nuestra mente y nuestro cuerpo transcurren en el devenir del tiempo, en este sentido la inteligencia sexual sería una capacidad que sirve para saber adaptar mente, corazón y cuerpo al envejecimiento irremediable. En este proceso hay que ser conscientes del propio cuerpo, de nuestros gustos cambiantes (lo que se desea y lo que no) y poder hablar con naturalidad del sexo tolerando a la vez la expresión sexual de los demás. Y todo esto está capacitado por esa inteligencia sexual determinada por los factores arriba explicados.
Una capacidad al servicio de nuestra historia personal, una capacidad que se forja en la exploración de nuestro cuerpo sin vergüenza o sentimiento de culpabilidad, en saber dónde están los límites y en la práctica segura, saludable y ética, en saber respetar y pedir.
Víctor Francisco Rams Maiques
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