Respecto al poder de los pensamientos, hace tres mil años, un filósofo griego, Epicteto, llego a decir: «No son los acontecimientos los que nos perturban, son la interpretación que hacemos de ellos lo que nos perturba».
Hoy en día, después de tres mil años La Psicología científica y en general las neurociencias no paran de demostrar que tal y como piensas sientes, que tal y como enfocamos los acontecimientos de la nuestra vida, esas interpretaciones condicionan nuestras formas de sentir.
En casi todos los momentos de nuestra vida consciente estamos en conversación con nosotros mismos; es nuestro lenguaje interior del pensamiento y da lugar a frases con que describimos e interpretamos el mundo. Si ese lenguaje y diálogo con nosotros mismos es preciso y se ajusta a la realidad, no es fuente de problemas; si es absurdo y no exacto respecto a lo real, puede producir estrés y otros trastornos emocionales.
«Ideas Irracionales»: situaciones habituales que nos las generan
«Mariano es un fisioterapeuta que vive a 20 km de su lugar de trabajo, una clínica de fisioterapia en la que trabaja junto a su hermana.
Un día de invierno por la mañana, sale de su casa para comenzar su día de trabajo; le espera un cliente a primera hora; pero nada más incorporarse a la carretera, se percata de un enorme atasco: un accidente colapsa la circulación. De inmediato surge un diálogo en Mariano que puede discurrir de dos formas diferentes:
Forma A.- «¡Madre mía !»; «¿Y ahora qué hago?»; «Todo me pasa a mí»; «Voy a perder al cliente» (para los pocos que tengo); «Estoy maldecido»; «Ya no puedo más»; «Es que vivo muy lejos»; «Así no puedo continuar»….
Forma B.- ¡Qué faena!»; «Ahora que tengo un cliente»; «Menos mal que está mi hermana y le puede explicar lo que ha pasado»; «Vivo lejos, pero ahora no puedo hacer otra cosa»; «También vivir lejos tiene sus ventajas»; «Lo que acaba de ocurrir es normal y no tengo más remedio que aceptarlo»; «Son cosas que pasan»; «Si me pongo nervioso pierdo más»…
El atasco puede producir dos diálogos diferentes:
El primero es una reacción casi automática e irracional que no hace más que reforzar modos de pensar habituales que pueden no sernos útiles ni beneficiosos; que nos convencen aún más de que nuestra mala opinión de nosotros mismos y del mundo está justificada, y lo que es peor, nos causan estrés, frustración, miedo y un elenco de emociones negativas y estados de ánimo y reacciones psicosomáticas inadaptadas.
Respecto al segundo pensamiento, podemos decir que es más adaptativo. Nos hace detenernos a considerar una respuesta. Es una forma de pensamiento racional que puede sernos más útil y beneficioso y que es más adaptativo.
Diríamos que las situaciones producen pensamientos (interpretaciones) y que a la vez éstos van a producir acciones y sentimientos interrelacionados entre sí.
En Mariano, el atasco en su camino al trabajo puede producir dos tipos de pensamientos: uno, perjudicial, y otro, por el contrario, favorable.
Origen, desarrollo y mantenimiento del estrés
En el origen, desarrollo y mantenimiento del estrés y de los trastornos emocionales, las ideas irracionales que elaboramos en la interpretación de las situaciones que nos acontecen tienen un enorme peso, pues determinan nuestro comportamiento y nos pueden llevar a estados de ansiedad o depresión significativa.
En nuestro centro COPPS PSICOLOGOA VALENCIA, trabajamos los problemas emocionales desde una corriente cognitivo conductual, localizando y rompiendo ideas irracionales que interfieren negativamente en la interpretación de la realidad y que nos conducen a un elevado malestar emocional.
Víctor Rams Maiques
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